3 de enero de 2016

Las bondades de los extremismos neoliberalistas

Brian McArdle era un exguardia de seguridad de cincuenta y siete años de Lanarkshire que se había quedado medio ciego y paralizado de un costado por un derrame cerebral (...) Sin embargo, al señor McArdle le mandaron presentarse a una "evaluación de aptitud para el trabajo" a cargo de Atos, una empresa francesa contratada para reducir el gasto en prestaciones... (Lo cuenta Owen Jones en El Establishment)
Con resultado de muerte.

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