16 de enero de 2016

Hemerotecas

Podemos añadir a la discusión otro elemento muy actual: la necesidad de conciliar la vida laboral y familiar. No es razonable que le exijan un aislamiento absoluto de su entorno personal durante unas jornadas de trabajo que en España son muy prolongadas. (En El País, sobre una sentencia reciente del Tribunal de Derechos humanos de Estrasburgo)
(Demagogias) ¿Cómo que no es razonable? Si ese es el primer principio del movimiento de una economía neoesclavista. Una izquierda emocionalista necia hasta decir basta ha facilitado mucho las cosas. Contra la URSS vivíamos mejor.

No hay comentarios: