Aberraciones tales como su “Moral para médicos” en que incluía prescripciones sobre la muerte de los enfermos y la castración de los degenerados; su insistencia en la necesidad de la esclavitud y una buena cantidad de sus ideas eugenésicas sobre la selección; la educación y el matrimonio, con miras a la higiene social, han pasado de hecho, si bien quizás sin una consciente referencia a él, a la teoría y a la práctica del nacional-socialismo. Si es cierto que “por sus frutos los conoceréis”, el caso de Nietzsche está perdido. En la obra de Spengler, su agudo imitador, el tipo de hombre aristocrático y dominador de Nietzsche se convierte en el moderno “hombre de acción de gran estilo”, en el inescrupuloso y rapaz hombre de ganancias, en un magnate del dinero, en el fabricante de armamentos, en el tipo en suma del industrial alemán que financió el fascismo. (Th. Mann)Las carga el diablo. La ideas. Las disparan. Otros. O ninguno. Quizás.
Blogger me avisa de que las leyes europeas, Dios las bendiga, me obligan a que avise a mis improbables visitantes y/o lectores de que mi blog usa cookies, pero a mí su aviso, incompetencia mía, seguro, no se me pone en la cabecera
18 de enero de 2016
Biopolíticas, Nietzsche
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