Eso es lo que parece estar en juego en esta guerra por el relato y por la opinión pública: la legitimación del modelo nacionalpopulista en el mundo entero o el repunte de las democracias y del cosmopolitismo liberal. Y aquí no hay ficciones descabelladas o realismos ofensivos que valgan. La guerra, ese mal casi olvidado del siglo XX, lo ha vuelto a recordar: el nacionalismo es el peligro real, y sus ficciones, lo que debemos enfrentar. (C. Granés, en El País)
Blogger me avisa de que las leyes europeas, Dios las bendiga, me obligan a que avise a mis improbables visitantes y/o lectores de que mi blog usa cookies, pero a mí su aviso, incompetencia mía, seguro, no se me pone en la cabecera
27 de marzo de 2022
Hemerotecas
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario