Sea cual sea la evolución de la guerra, se trata de una ruptura del
sistema internacional comparable al final de la primera era de la
globalización en 1914. Es significativo que se haya aclamado como una
victoria de Occidente la abstención de China, una autocracia mucho más poderosa, en la votación de la ONU para condenar la invasión. India y Emiratos Árabes Unidos también se abstuvieron. El orden liberal está muerto y enterrado (...) Putin es el rostro de un mundo que la mente occidental contemporánea no
comprende. En ese mundo, la guerra sigue siendo parte permanente de la
experiencia humana; las luchas a muerte por territorios y por los
recursos pueden estallar en cualquier momento; los seres humanos matan y
mueren inspirados por visiones místicas, y salvar a las víctimas de la
tiranía y la agresión muchas veces es imposible. Son verdades duras,
desde luego. Pero el tiempo de los fingimientos y los engaños ha pasado.
Debemos abandonar el sueño iluso de un orden liberal mundial y revertir
el imprudente desarme de las últimas décadas. Solo entonces estaremos
preparados para lo que nos depare la guerra de Putin(J. Gray, en El País)
Blogger me avisa de que las leyes europeas, Dios las bendiga, me obligan a que avise a mis improbables visitantes y/o lectores de que mi blog usa cookies, pero a mí su aviso, incompetencia mía, seguro, no se me pone en la cabecera
21 de marzo de 2022
Hemerotecas
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario