La Cámara aprueba la medida con 397 votos a favor frente a 223 (El País)
No se tiene que ser más pacifista que lo imprescindible. Lo malo está en los efectos colaterales, en las intolerables imágenes subsiguientes. (La mente conoce o está hecha de los hábitos humeanos en esta materia. Quizás se nos permita por una vez, y como meros particulares, un tránsito desde el es a no debe ser.) Ese 40% remiso, ¿se lo atribuimos a ese pensamiento? ¿Lo cargamos en la cuenta de una moralidad occidental decente, aún posible?
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