Aquello por lo que se condena a Nietzsche era un posible lógico de su doctrina. Aquello por lo que se le salva, también. No perdonemos vidas, no contaminemos contextos con nuestra voluntad salvadora y nuestra voluntad justa. El siglo XX no es una derivación racional del anterior. La pasión nietzscheana no se deja enclaustrar en cárceles teoremáticas..
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