1 de octubre de 2015

Niveles de la iconología

Cuando el buen salvaje entra en el Museo del Prado y ve a un imponente barbudo con cuernos de luz y unas lápidas en la mano, o a tres mujeres en cueros ante un joven que ofrece una manzana, sonríe con la mirada beatífica del mulo y sigue su camino. No sabe, no puede saber, de qué va. (Marqués de Tamarón, 1985; en Salmonetes)

No hay comentarios: