13 de abril de 2008

Autoficción: puede suceder que...

... el registro diario de la experiencia se revele insuficiente, y que haya que poner en marcha esa misma experiencia, de una forma mucho más rica, de una manera, en definitiva, imaginaria: viajes de la primera a la tercera persona, juegos con los nombres propios, cohabitación de personajes reales y ficticios, de hechos reales y ficticios (ergo, faction = fact + fiction), etc.

Puede suceder que el escritor se haya cansado de la estrecha habitación de su ego, y conceda tiempo (o lo intente) a espacio tan reducido---

Pero, aunque sea así, el discurso mana de humildes límites: el presente casi inespacial de los experimentos de un alma---

De ahí que, si la expresión subjetiva ha de representar una realidad constante, lo hayan de ser también sus excesos imaginarios: la selva de las autoficciones---

Nihil novum---

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