14 de abril de 2008

Relojes, III

El mío, el que hace dos meses (¿más?) que no recojo, imaginando en sueños (extraconciencia) que de esa manera gano algo y que voy a llegar a la prórroga. (Pues si me falta el cronómetro, que es los ojos del corazón, éste no siente.)

Tan ingenuo sería esto como confiar en los razonamientos para concederse una inocencia.

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