23 de abril de 2008

Eudaimonía

Escuchado a nadie:

-No me importa ser preciso, sino que se pueda hablar. No quiero convencer de nada, pues no traigo conmigo ninguna verdad, sino más bien la inocencia vacía del descreyente---

Se conoce muy claramente que al fracasar hemos seguido conservando la dicción---

No se nos tendrá en cuenta el abuso de los pronombres, o la falta de respeto que les mostramos: a esos engreídos---

Cuidado: se habla!

-Comprendo que cifras tu felicidad en soltar la lengua.
-Dices bien, espíritu del vino.

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