“¿Cuánto vale una vida humana?”. Esa es la pregunta que lanza a los defensores de la austeridad Manuel García Sordo, viudo de una enferma de hepatitis C a la que la Xunta retrasó ocho meses la medicación que podía salvarle la vida tras casi una década con el virus devorando su cuerpo. Isolina falleció con 72 años el 10 de febrero de 2015, dos semanas después de que los gestores de la Consellería de Sanidade autorizasen que le fuese dispensado el fármaco Sofosbuvir. (El País)
Blogger me avisa de que las leyes europeas, Dios las bendiga, me obligan a que avise a mis improbables visitantes y/o lectores de que mi blog usa cookies, pero a mí su aviso, incompetencia mía, seguro, no se me pone en la cabecera
20 de abril de 2016
Hemerotecas; biopolíticas
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