Hay libros que nos desaparecen (si tiene sentido decir que los libros escritos por otros son en alguna manera nuestros) y no hay ningún por qué. Como el Retrato... de Joyce, libro que yo leí hace mucho, y del que hasta recuerdo la encuadernación. ¿Ese libro ha sido de verdad mío alguna vez- en el modesto sentido de posesión apuntado en la duda de arriba?
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