22 de octubre de 2009

De ontología humana

Están los idiotas religiosos y los idiotas laicistas (herederos, ¿lo saben?, de la estúpida religión del terror del dieciocho postrimero).

Y también están los idiotas absolutos, participantes o videntes de los reality shows nipones.

Todos ellos son útiles, incluso para sí mismos (pues no habrán de enfermar por exceso de conciencia y sentimiento de culpa consiguiente).

No hay comentarios: