25 de octubre de 2009

Tras el espejo

Detecto en mí una creciente tendencia a confundirme, a proyectar (no me atrevo a escribir mentir; soy sustancialmente veraz) recuerdos de hechos que no son exactamente así. Como esta, voy a llamarla propensión, como esta situación que me preocupa se acompaña, por otra parte, de una claridad paralela sobre otros asuntos, tendré que achacarlo a la edad y la experiencia, que van cribando cosas y poniéndolas a derecha e izquierda. Metáfora del camino.

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(Hasta en las confesiones, tengo que manifestarlo, incluso en esto que acabo de escribir anteriormente, me viene la duda de si realmente es como yo digo.)

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