13 de octubre de 2009

Hesíodo, II

Los trabajos y los días

En vano se afanan los intérpretes modernos: si con él o sin él comienza la filosofía. ¿Qué dirá mi Gigon?

¿Qué importará, además, que comience o que no una cosa tal como la filosofía? ¿A quién importa algo así?

...

El Gigon, más que nada, me confirma a mí en mi magnífica ignorancia o mala memoria o yo qué sé qué demonios... Veremos, si hay tiempo, lo que sostiene el Snell, pp. 83-101 (veo en el índice onomástico de la ed. de Acantilado). De todas formas: Hesíodo como protofilósofo, según Gigon.

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