9 de diciembre de 2007

Escaparates

Sísifo digital, espejos, multiplicación: abrir la palabra genera paradojas: nos comunicamos un olvido (del ser, de la nada)---

Mi tarea: José Casanova, Religiones públicas en el mundo moderno: predisposición negativa, por mi parte: desligar la diferenciación de esferas autónomas, en la época moderna, de la privatización, repliegue o declive de lo sagrado, para envolverme el gato negro de un uso utópico-normativo de la vida religiosa, me parece querer endulzar el veneno con miel, dar pie a la farsa de las segundas partes revivalistas. Una vez que se es consciente de la religión no se puede ya ser religioso. Se puede ser teólogo, pero ésta es una cuestión radicalmente diferente: el teólogo representa la pre-fenomenología/historia de la religión, un uso museístico y erudito de la fe. Conviene ser más sincero: tener fe en la falta de fe---

3 comentarios:

conde-duque dijo...

Hola, Martín. Hacía tiempo que no venía por tu casa-ficción, y, como siempre, me he encontrado mucho trabajo por hacer, muchos textos para leer, muchas ideas que pensar. Siempre es un gusto leerte. El esfuerzo (de pensar) tiene su recompensa. El placer del concepto.
Me han impactado mucho los ebúrneos desvanes.
Un saludo.

conde-duque dijo...

Ah, y preciosas fotos.

Egoficción dijo...

"Una vez que se es consciente de la religión no se puede ya ser religioso". Esta es la clave. Cuánto da y cuánto quita la religiosidad en términos de libertad y honestidad. Todo dios, aunque se multiplique en inúmerables panteones, es un dios celoso... del hombre, de sus afanes.