No le circula por el cuerpo la sangre. El puro miedo le circula. Su cuerpo es vehículo del pánico, el medio por el que este va a todas partes. ¿Miedo a que? A nada. No a la nada. Él no es alemán. Ni siquiera ha subido mucho al norte. A nada que se nombre. Y esa pasión negativa, in increpa e incontrolable, es la peor.
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