8 de julio de 2016

Microrrelato de carácter

Era una vez un hombre tan feliz, tan preconciliar, que no seguía la universal serie Juego de tronos. Revolcábase en el puerco cieno al reseñar, otrosí, que no le importaba lo más mínimo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Por supuesto que para gusto los colores. Pero también somos felices los que sí seguimos la serie. Seremos vulgares, habremos muerto en el intento de entender a Joyce en su Ulises o a Kant en La crítica de la razón pura, o quizas no haya quien lo entienda. Habría que preguntarles a ellos, como decia la protagonista la película francesa "No es mi tipo"

Anónimo dijo...

Evidente. Y cada uno tiene sus series, o no las tiene. Pero tenga ud. en cuenta que lo escrito no tiene que ser la opinión de quien escribe. Autoficción: el juego de mezclar experiencia e invención, y no decir as reglas y confundir.