(Prólogos) En la vigencia de la la palabra hállase un engaño. En su cantidad como en su calidad. También y sobre todo en el verbo amoroso, un engaño que añade palabras al mismo engaño de la pasión. En el mejor de los casos, vamos a ponerlo así, las palabras circulan como las monedas inmateriales del intercambio amoroso..
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