20 de septiembre de 2021

 Sobre una cosa leída en AT, a propósito de Cuenca: El pensamiento intrusivo es diabólico. Es, visto desde el otro costado, la llamada del mal, negociándote la voluntad.  -Que me la entregues, que te va a ir mejor. 

¿Cómo no creer en la vocación clínica, y terapéutica, de los inquisidores? 

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