Blogger me avisa de que las leyes europeas, Dios las bendiga, me obligan a que avise a mis improbables visitantes y/o lectores de que mi blog usa cookies, pero a mí su aviso, incompetencia mía, seguro, no se me pone en la cabecera
13 de diciembre de 2016
Humilde lector; intradomesticidades
Me termino el Algodoneros de Agee/Evans; comienzo y llevo mediado Los vagabundos de la cosecha de Steinbeck; obras seminales las dos anteriores, por su causa vuelvo a tomar "prestado" el Elogiemos... Volvemos siempre a los mismos libros, al monotema. Cualquier cosa que digamos, comparado con el tema y tono de estas obras "verdaderas" tiene que sonar a paparruchas. Por ejemplo, el comentario comparativo in itinere acerca de la inteligencia en Platón, la razón en Kant; sus respectivas ingenuidades y/o perversidad en torno a las posibilidades y definición de la ciudadanía; la limitada extensión de la polis platónica Vs. Cosmópolis koenigsberguense; la prudencia como inteligencia aplicada en los antiguos, la inteligencia atrevida en Kant; las decepciones con respecto al ideal; la moderación aristotélica a la vuelta de la esquina, a manera de protoidealización de las clases medias; las admoniciones popperianas; etc., etc.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario