Sostiene Espénglerez:
-Incrementa la difusión de los chafardeos (viralidad)
-Incrementa el número de chafardeos (cantidad)
-Convierte el chafardeo en forma social predominante o le da una nueva vida al rumor (transformación de la cantidad en calidad)
-En consonancia con lo anterior, aparición de formas neoinquisitoriales (conversión de una especie social en otra)
-Al hilo de la conversión rebañiega de la masa social, demanda de una mano dura dictatorial (mutación de la mediocridad y rencor en alarido criminal)
Estimamos nosotros que Espénglerez biopolitiza, aunque él arguya que se limita a contemplar los giros de la ciudadanía, por mor de su necedad, en torno a un sol biopolítico (neoliberal, comunista o teocrático: da igual), situación que él observa como un espectáculo medianamente gratificante de autodestrucción con cuenta atrás.
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