Blogger me avisa de que las leyes europeas, Dios las bendiga, me obligan a que avise a mis improbables visitantes y/o lectores de que mi blog usa cookies, pero a mí su aviso, incompetencia mía, seguro, no se me pone en la cabecera
30 de mayo de 2016
Forzar un recuerdo, en tanto recaptación quasi proustiana de una impresión puntual, es alejarlo heisenbergianamente. El acto de la memoria distancia su objeto. Que se ofrecerá si quiere, involuntariamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario