25 de marzo de 2012

Patadas a seguir

Los Diarios de Ricardo Piglia, y los de Salvador Elizondo (antigua deuda).

Por ejemplo, este apunte, del primer autor nombrado, que se presta a ser tratado postcreativamente:

Leo en el Diario de Brecht (9-8-1940). “Sobre la concisión del estilo clásico: si en una página omito lo suficiente, estoy reservando para una sola palabra —por ejemplo, la palabra noche, en la frase — el valor equivalente a lo que he dejado afuera en la imaginación del lector”. Idéntica a la teoría del iceberg de Hemingway: solo que en el caso de Brecht se deja afuera lo que el lector conoce y en el caso de Hemingway se deja afuera lo que el lector no conoce. 

I. e.: Escribo en mi Diario que Piglia anota en su Diario que en el Diario de Brecht, el 9 de agosto de 1940,  se hacía la siguiente reflexión sobre el lenguaje.


Se nos ha muerto Moebius. Reescribámoslo.

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