24 de marzo de 2012

Hermenéuticas

En el texto hay un primer sentido y un segundo y no se sabe cuántos más.  Están en la materia escrita o en la tonalidad que en cada caso le pone el lector. De ahí la necesidad de la prudencia.

1 comentario:

Anónimo dijo...

A saber lo que realmente querían decir literatos, filósofos o teólogos. Quizás se asombrarían de lo que algunos dicen que ellos decían. O tal vez, no es tan importante lo que ellos pensaban como lo que nos hace pensar a ustedes- nosotros. A veces esas reflexiones nos hacen meditar a nosotros, los no ilustrados, sobre ideas que nos han pasadas inadvertidas! y cuantas nos pasan inadvertidas! Por ello pienso en la razón que tenia Maeterlinck cuando decía que´ la desesperanza está fundada en lo que sabemos, que es nada; y la esperanza sobre lo que ignoramos, que es todo´