27 de febrero de 2008

Pocas ideas...

... reputaría más falsas que la que supone que los seres humanos aman la libertad. Al contrario. Aman la esclavitud. Votan, sí, eso hacen, a sus pequeños amos que les dicen hasta cuándo pueden volar por los aires (en todos los sentidos). Han inventado, para tranquilizar su conciencia cobarde y acomodaticia, toda suerte de sistemas de razones, ideologías o creencias religiosas. Lo peor, si aquí hay algo peor, es que la misma ciencia de la que se precian ha podido prescindir de la prosecución liberadora de la inteligencia. En lugar de este fin moral se proponen encadenar su conducta a toda clase de explicaciones que les victimizan y salvan su inocencia: por ver si pueden borrar el fallo de origen de fábrica.

No hay comentarios: