Esta sobrevaloración de su propia capacidad de ser buenos lleva paradójicamente a los comunistas a comportarse de la peor forma posible con las personas no comunistas, deshumanizándolas hasta considerarlas animales (esos "perros" sartrianos), a las que hay que reeducar para que se conviertan en buenos comunistas (valga la redundancia) y, en última instancia, eliminar, si no consiguen llegar a ser hombres nuevos, sujetos que hayan interiorizado el bien colectivo hasta situarlo por encima del propio. Por eso, y a diferencia de cualquier otro tipo de sensibilidad e ideología política (salvo la nazi), ser comunista implica que la bondad sea compatible con llevar a cabo genocidios (en su caso, de clase). Cuando Fidel Castro proponía a los cubanos "socialismo [marxista-leninista] o muerte", estaba realmente amenazándolos si no se plegaban a la bondadcomunista. (S. Navajas, en Libertad digital)
Blogger me avisa de que las leyes europeas, Dios las bendiga, me obligan a que avise a mis improbables visitantes y/o lectores de que mi blog usa cookies, pero a mí su aviso, incompetencia mía, seguro, no se me pone en la cabecera
15 de abril de 2017
Hemerotecas
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