Más de un experto educativo se comporta respecto a su tema como los antropólogos del XIX: desde la distancia que no mancha. No han querido comprender todavía las ventajas de la observación participante, que no impide ser hipercritico si procede, pero que requiere ser honesto. Pocas esperanzas hay, porque los indígenas extrametropolitanos se pudieron rescatar como lo otro, pero nuestros docentes son lo mismo antonomástico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario