El bisturí trataba de restaurar dentro del organismo un orden que se había perdido. Restablecía las leyes... (G. Tavares, Aprender a rezar en la era de la técnica)
Pero aunque la enfermedad consista en un anarquismo fisiológico, en un quebrantamiento normativo de disposiciones incluso divinas, el "cuerpo no es una ciudad"..
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