Hemerotecas

 P. ¿No se siente frustrada ante la incapacidad para decir qué ha pasado?

R. Me gustaría saber ya lo que ha ocurrido, pero eso no garantizaría que no puede ocurrir otra cosa. El riesgo cero no existe, no hay ninguna actividad humana que esté exenta de riesgo y menos cuando estamos hablando de un sistema físico que se rige por unas normas tan estrictas que además ocurre a 300.000 kilómetros por segundo. Lo que está claro es que en 50 años no ha ocurrido, es decir, que se están haciendo las cosas bien. (De una entrevista en El País)

 La velocidad de la luz. Ex contingentia rerum. 

Del tiempo

 

Cerca del Guadalquivir. (Foto de Aitor C.) 

 Infoadicto. Se sabe que se es. Que distorsiona la atención, que derruye el tiempo 

Hemerotecas, microfilosofía de la historia

 Un título: De divina contingentia. Es decir, contra los historicismos. Un novum, para sumo desagrado nuestro, puede sorprender en cualquier esquina. 

Hemerotecas

 

J. psy-phy

(Ayer) Apagón, impotencia y temor. Suerte que estamos en buenas manos. En manos del dios. ¿Esto tiene fases? En la emisora pública de modern music se escucha, mal, casi las 9 de la noche, lo último de Franz Ferdinand. Se pide no especular e informarse por los medios oficiales. ¿Qué medios? Estamos incomunicados, presos de lo digital y lo electrónico.

Nótulas frívolas

 El crimen del padre Amaro, como La regenta, pero con la desvergüenza ab initio. 

 Logos sintacticocéntrico. Que la semántica no nos estropee la sintaxis.

Eppur... 

Porque, si no hay sintaxis, no hay posibilidad ninguna de construir el mundo. Usted no construye el mundo con los ojos, lo constituye con la lengua. (Albiac, en El Debate, vía gragko) 

Hemerotecas

... las glicinias serán siempre las mismas, sí, pero yo soy más viejo. (J. Gomá, en El Mundo) 

Eterno retorno de lo indiferente. Lo trascendente no vuelve, el acado lo crea. 

... no son los hombres lo que piensan en los mitos, sino los mitos los que piensan en los hombres. (L. Pancorbo, en entrevista a Lévi-Strauss)

J. psy-phy

 Viernes, confusión. Week-end de Godard, 1968, como fármaco. Intelectual, irreverente, insultante, sangrienta, intragable. 

(Ya estaba allí y no lo sabía.) 

Hiperdemocratismos

 -Pero ¿son o no son las mayorías un principio sagrado? -gritaba, enrojecido, el de las patillas, recalcando el adjetivo.

-Son un principio respetable.

(E. de Q., El crimen...) 

Hemerotecas

 —¿Qué palabras, por ejemplo?

—Ética y moral, para empezar. España está plagada de profesoras de Ética, casi todas discípulas de Aranguren, que creen que la ética consiste en pagar impuestos y en ser bueno.

—Señor Bueno..., ¿qué es la ética?

—La ética (de «ethos», carácter) son las normas para salvaguardar la existencia corpórea de uno mismo y de los otros. La moral (de «mos-moris», costumbre) son las normas para salvaguardar la existencia del grupo, sea familia, club, clase social...

—¿Qué está por encima, la moral o la ética?

—Hoy gana la ética: impera un individualismo luteranista, un subjetivismo. El grupo se ha subordinado a los derechos del individuo.

—Bien, eso es un progreso, ¿no?

—El concepto de progreso es discutible. No sé si es un avance o un retroceso. Es una línea. Una tradición. Hay otras. (En La Vanguardia, 1999)

Derrotas vitales

 No recuerdo que lo que suena sea lo mismo que sonaba. El archivo es idéntico. Hemos cambiado la casa y yo. 

Antropologías urbanas pretéritas, certezas patafísicas

... se extendía sobre la ciudad un silencio cóncavo, abovedado. (E. de Q., p. 33)

Asfixia. Social y física... (De lo citado se infiere el carácter convexo de la libertad.)

Hemerotecas

 Día del libro. La verdad es que la lectura está sobrevalorada. Tampoco es para tanto. El homo lector sigue siendo igual de perdido.

Seriedad. Otorgamos a la lectura del libro físico un prestigio que negamos a la escucha de textos o discursos. Pero en la conversación, por ejemplo, tambien acontece la verdad, y nos olvidamos de que la lectura en silencio es una institución ni bimilenaria. Confundimos el libro leído con la vista con el libro leído en silencio. Sin embargo se lee para otros, y los otros comprenden. Contra wl silencio. Nadie, claro, negará el momento trascendental de la vista.

 Vuelta al trabajo, y trabajo. Nada de vicios lectores, sino las virtudes de la corrección. Llega el libro de E. de Q. 

Hemerotecas, honras fúnebres

 

(El País) 

Hemerotecas

 Muere el Papa. 

Hemerotecas, ficción del espantapájaros

 Contra lo que asevera el pomposo académico, un majadero con muchas ínfulas (pero vamos a guardar prudencia), tan difícil (imposible) es demostrar la verdad del determinismo como la de la libertad. Non scimus.

(1. La sociobiología ha cobrado bríos nuevos, metiendo el vino viejo en odres neuro-. 2. Si me encastillo en la verdad de un principio universal, libertad o necesidad, dios o la nada, cualquier prueba dependerá ya de la verdad de lo que debe probar. Ya me habré ocupado de tamizar las razones, de fijar la mirada. 3. Es una ilusión pensar que toda la construcción de la araña es interior a la red. 4. Las ciudades no se sustentan en el vacío, aunque pretendamos su invisibilidad. Pero su cimentación es extraurbana, ya elegirás si subterránea o celeste.) 

Autoficciones

 Comprenderse es comparar un yo con un otro, en plural. Nosotros/ellos. En espacio y tiempo. Saber es salir de sí, no hay reflexión sin camino. La verdad, al tercer día. 

 El río de Heraclito: no vivirás dos veces. No se habla del mundo, de su venida e inmediata desvanecida, sino del ser humano, al que su propiedad - el tiempo- corroe. 

Hemerotecas

 Una mentira colectiva que arrastra también a los que callan ante casos como el de Kilmar Abrego, ciudadano de origen salvadoreño, residente en Maryland, detenido arbitrariamente y enviado -pese a la oposición de un juez estadounidense- al gulag externalizado que el Gobierno de EEUU ha subcontratado a Bukele en El Salvador. Una vez quedó demostrado que no pertenecía a ninguna banda, la Corte Suprema ordenó su regreso a EEUU, pero Trump se ha lavado las manos y mantiene encerrado a un hombre inocente. Pura arbitrariedad estalinista. (I. E., en El Mundo) 

 Espénglerez arguye rabioso que, lejos de conceder el voto desde una edad inferior a la establecida actualmente, habría que suprimirlo preventivamente, de manera universal, hasta que se mostrase, more inconcuso, el derecho a opinar. Forzoso sería cursar previamente en una Escuela de retórica.

De vita infirma

 No recuerdo que. No recuerdo si en realidad compré estos libros -, Loureiro, Roy Pascal-, si realmente los he tenido entre las manos o ante los ojos. No los he encontrado. No sé si realmente existe un lugar, y en ese lugar una caja particular, con los objetos perdidos.

Dudar por la memoria, por sus carencia infieles, lleva a dudar del alma... La identidad viene de una construcción irresponsable. Soy, pero porque me han sido. Así sucesivamente. 

Autoficciones

 Me ocupo en investigaciones que no convienen, ni leo ni miro la prensa, y si lo hago veo vulgaridad lingüística y moral. Volver a la normalidad gris, pío deseo. 

J. psy-phy

 De vuelta. No recuerdo que. Demasiado no recuerdo que. La memoria es identidad y fuerza. Sobre todo fuerza y atracción. La cultura -la moral- tiende a ser un cosmético.

J. psy-phy

La categoría que corresponde al padre es la preocupación, y la pasión la angustia.

Hemerotecas, de la incontenible Ilustración

 

(El Mundo) 

Teodicea de una tarde ventosa y húmeda. Cualquiera que lo contemplara, hace mil o diez mil años, sin aditamentos tecnológicos, pensaría que hay Algo. 

J. psy-phy

 Un viaje por el campo. Dificultad para establecer la distinción entre melancolía y nostalgia. Lo primero corresponde a una descripción del estado presente, lo segundo no procede para un sujeto racional. Viento fuerte. Llego al punto de la entrevista de A. L. con Él. 

Economía, silencios, blancos

 Dame los nombres, que el mundo se juega en el verbo. (La estructura, por lo tanto la verdad, en ocasiones depende de la palabra omitida.) 

 

Autoficciones. En el vaivén entre realidad y ficción, el distanciamiento brechtiano. Es decir, la verdad en el humano sentido de una perspectiva ampliada, queriendo ser aséptica.

Hemerotecas

 Hacia el prócer recién finado todo es piedad. Está bien que así sea y que suceda el consenso de los medios. Algún justo medio debe haber. 

 El día que murió V. Ll. 

 Algunos textos críticos parecen cagaditas de paloma ética. 

(Un fingimiento) Desde hace un tiempo sé que tengo que confesar, hacer una lista con deberes y haberes que no me deje en el peor de los lugares. Os lo debo, a los defraudados y los idos. Lo sucedido ya no tiene remedio, pero no renuncio a la esperanza de algo de luz entre tanto error. Soy de los que piensan que los campesinos saben cómo contener el terreno, aprovechar la pendiente, y la última gota de agua y de sol.

J. psy-phy

(Los otros, los míos, yo) Sé que el mundo es el de antes, hecho ahora de nostalgia y de miedo. La propiedad no está en los bancos, y sí en la infancia. Desde atrás -pero el espacio es el mismo, pese a la vorágine inmobiliaria- recibo tirones. Me dejan ir, no insisten. Que siga mi ruta, que solamente les dedique un tiempo al día. Entonces vuelvo la cara, al frente, y encuentro un muro. O soy yo. 

Recuerdo el camino de tierra, la casa al fondo y la vieja loca que estaba encerrada. Los años fueron, y solo tengo humo y sueños. Además de un impreciso sentido del deber. 

I. B., Cara a cara... al desnudo. Liv Ullmann, soberbia.

***

(Particular) Ha concluido la obra de su vida y se dispone a dar la conferencia. Agradece a los ausentes las virtudes que tanto le han enseñado: honestidad, valor, constancia, etc. En los sueños siguen vivos. 

J. psy-phy

 Primavera, leve compás entre frío y aire sofocado. Los chistes chorrean sal gruesa y las avestruces morales buscan refugio de tanta charla. Han cerrado las ventanas para que no se salga la luz y habiten mejor -confort que se debe- las alimañas del hogar entre esta miseria y abandono. 

Hemerotecas

 

... seguía allí. 

 Sueños de pedantería. En un departamento absolutamente caótico y diógenes, entre libros metidos en bolsas de plástico y ropa acumulada en los estantes, encuentro, he olvidado los demás títulos, uno de los volúmenes de Tiempo y narración de Ricoeur, y El mito del estado de Cassirer. Esto coincide con mis intereses.

 En otra de las fases del sueño, hablando con el amigo perdido, le confieso mis simpatías hacia el tomismo, que defiendo de las torpes lecciones malintencionadas de dómines sectarios que lo caricaturizan, cuando es evidente su potencia crítica. 

Quiebras de la memoria

 Quizás no recordar los sueños sea el inicio de la pérdida de identidad, si es certera la matriz ilusoria de esta. 

Blogotecas

 Andreu Jaume observó que Heidegger apenas utiliza la palabra amor en Ser y tiempo. Según mis cuentas, solo una y en una nota a pie de página que trata de las relaciones del hombre con Dios. Heidegger no parece tener duda de que la angustia es un estado de ánimo más radical que el del enamoramiento, pero nunca razona por qué. En cualquier caso, la prioridad por la angustia marcó durante décadas el devenir de la filosofía europea continental. ¿Pero es evidente que la angustia nos sitúe ante la autenticidad de manera más radical que el amor? (elcafeocata) 

J. psy-phy

 Trabajo y diversas intendencias. Día primaveral. Dr. Faustus y sobre I. B. 

Hemerotecas

 

(El País)

Signos. 

 La pedantería es el homenaje de la ignorancia al saber. Quizás sin querer. 

Hemerotecas

 Jianwei Xun, supuesto autor de la teoría de la hipnocracia, no existe y es fruto de la inteligencia artificial (El País)

Año 0 del postLogos. 

Hemerotecas

 

Hemerotecas

 Una ciudadanía ilustrada es el mayor contrapoder que existe frente a los enemigos de la democracia. (J. Gomá, en El Mundo)

Sí, en eso estamos. 

Autoficciones

(Si escribo, preciso. Ojalá fuera también al revés, pero no lo veo o no llego.)

Lo que dice un realizador, exhibe, muestra... no vale solamente por la referencia. Su valor es diferente del mero significado. Entre los seres humanos la política se suma a la ontología.
Vale por cómo se le recibe. Así, I. B. es signo de la formación del espíritu sentimental y cultural de un subconjunto demográfico que contempla paciente sus películas.
Tampoco hay una letra directa que ofrezca el significado de las películas. La ontología tampoco transparece para el autor. Los signos mostrados son signos de su formación, y así sucesivamente. Podemos retroceder a Strindberg, por ejemplo, y nada cambia.
Comprenderse es comprender a través de los intentos de otro, atender a la manera en que otro se entiende. Puesto que uno mismo no se guarda la suficiente distancia, ni en espacio ni en tiempo. Sujeto consciente por mediación de la obra de otro, autoría ajena. O no comprenderse, si esa es la intención, la dilación de saber. (La muerte borra estas recurrencias, los ritos culturales como espejos dilatorios. Eso es verdad. Leer y ver son los recursos de la finitud, cuando no alcanzan las demostraciones. No se tiene la fuerza cristalina de Spinoza, por favor... Los dioses son otra cosa.
La verdad es que de nosotros mismos contamos muy mal, las cuentas las hacemos mejor con historias ajenas. La compasión debe desterrar las vislumbres de kitsch o ridículo. ¿Quién está libre?)

Absurdo, sin fundamento, silencio: el ser en el vacío. 

Si Dios no existe... la vida cobra sentido. (El pastor de Los comulgantes descubriendo su verdad atea, y que la muerte no es más que desintegración.) 

 El saber requiere certeza. La certeza por sí no asegura nada, excepto a sí misma. La convicción no es el mundo. 

Hemerotecas

 Diccionario:

-Estanflación. 

J. psy-phy

 Pasión. ¡Qué espejo tan cruel y fidedigno nos planta I. B. delante! Acerca de lo que somos y nuestros temores. El miedo es la esencia. La verdad, harto desagradable y acerba. 

Hemerotecas

 

El horror. 

Hemerotecas

 A río revuelto, ganancia de inversores. 

 En 1999, el filósofo Peter Sloterdijk publicaba en Alemania un libro que lleva por título Normas para el parque humano, y donde acuña el concepto de “lectores de libros” como eje alrededor del cual durante siglos ha girado la civilización europea. “Ha girado” -digo- porque los lectores de libros entendidos como núcleo civilizador han perdido hoy toda su influencia. (A. Lazo, discurso de ingreso en la R. A. Sevillana de Buenas Letras) 

Hemerotecas

El griterío de las gradas impide el silencio estudioso de las bibliotecas. Un griterío multiplicado por millones de voces gracias a la fuerza expansiva de las redes sociales.

Encuentro esta cita elitista de A. Lazo, socialista andaluz, en El Mundo, 2015. A propósito de Th. Mann y Dr. Faustus. ¡Cómo ha ido cambiando el cuento! 

Kant contradicho csrtesianamente

 La buena voluntad es la cosa peor repartida del mundo. 

 In dubio ergo sum. Cogito pro reo. 

Del nombrar y la contingencia

 Se discute el valor de la serpiente en N. Como si la identidad de la cosa nombrada no fuera una presunción, como si el signicante no se desplegara trópicamente. 

Hemerotecas

 Melancolía. ¿Quién corrige a los clásicos? Si vis pacem. 

J. psy-phy

 Un poco de trabajo y un mucho de malestar. Páginas de Mann, Bergman, sobre la ética aristotélica. Poca cosa, pero mens insana en cuerpo revuelto.