Sueños de pedantería. En un departamento absolutamente caótico y diógenes, entre libros metidos en bolsas de plástico y ropa acumulada en los estantes, encuentro, he olvidado los demás títulos, uno de los volúmenes de Tiempo y narración de Ricoeur, y El mito del estado de Cassirer. Esto coincide con mis intereses.
En otra de las fases del sueño, hablando con el amigo perdido, le confieso mis simpatías hacia el tomismo, que defiendo de las torpes lecciones malintencionadas de dómines sectarios que lo caricaturizan, cuando es evidente su potencia crítica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario