Lo cual chocaba con el principio que ha sustentado la modernidad: el ideal kantiano del sujeto autónomo. Nada habría por encima de un yo autó-nomo, que se da leyes morales a sí mismo, autolegislador, y no sigue a nadie. Mi presupuesto es el inverso: todos nos influimos a todos, nadie se salva, todos arrojados en un horizonte de modelos. La tarea no consiste en imitar o no a un modelo, pues todos imitamos, nos guste o no, sino en elegir bien los modelos. Ser heterónomos... autónomamente. (J. Gomá, en una entrevista de D. Capó en Nueva revista)
Blogger me avisa de que las leyes europeas, Dios las bendiga, me obligan a que avise a mis improbables visitantes y/o lectores de que mi blog usa cookies, pero a mí su aviso, incompetencia mía, seguro, no se me pone en la cabecera
27 de marzo de 2017
Hemerotecas; ejemplaridad
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