A raíz de la comunicación y las explicaciones de Gore Vidal con T. McVeigh: hay una banalidad del mal, no la del mandado, sino la del justiciero, en la justificación de sus acciones por parte del terrorista. También hay crímenes de la equidad, de la proporción y el intercambio taliónico. Hay que esperar a los estadios 5 y 6 de Kohlberg, en los que solo algunos nos encontramos, para hallar la pureza angélica y el reino divino in terra.
Blogger me avisa de que las leyes europeas, Dios las bendiga, me obligan a que avise a mis improbables visitantes y/o lectores de que mi blog usa cookies, pero a mí su aviso, incompetencia mía, seguro, no se me pone en la cabecera
27 de julio de 2015
Abismos morales, a salto de mata
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