9 de febrero de 2014

Eterno retorno de los mantras

"El alumno siempre imita al profesor, reproduce un modelo. Si cambia el profe cambia todo, aumenta la autoestima, el alumno se siente valorado", reflexiona González, que hace 23 años, cuando tenía 40, descubrió en EEUU un sistema educativo muy diferente"No podemos seguir viendo con los mismos ojos una realidad que ha cambiado. La mayor parte de los profesores está anclado en el pasado. Hay algunas aportaciones nuevas, pero muy puntuales y en general mal vistas", critica.(El Mundo)
Lo malo de los charlatanes, y este es catedrático de universidad, es que logran por sí mismos lo que prohiben a los demás: que recuerdes perfectamente, de una vez para otra, de un lustro para los dos siguientes, el mismo argumentario, con casi idénticas palabras. De tanto que lo machacan. (Subrayo lo que se me antojan muestras de osadía logorreica; y en particular esa querencia por los cuantificadores al buen tuntún y sin encomendarse ni dioses ni a diablos.)

No hay comentarios: