21 de febrero de 2014

Motivación para aprender

Me parece a mí que sí no hay hambre, porque uno ya está saciado de chuchea o lo que sea, da igual que te ofrezcan estos u otros alimentos, a cual más exquisito. Si no hay hambre, no comerás. Si no apetece saber, no aprenderás. La voluntad, la primera y necesaria maestra.

No hay comentarios: