Sopa de cebolla & ensalada Hacendado

Vaya fauna que hay en el bar, pensé yo al mirarles. Ellos también me miraban a mí. Eso fue después de que la mujer madura voceara la dudosa proposición de que estaba dispuesta a recibirles a todos. Como por aquí no hay embajadas, solamente una Casa Cuartel de la Guardia Civil y un puesto de la Cruz Roja abandonado, me quedé con la intriga acerca de qué tipo de recepción sería. ¿Más o menos solemne? ¿Habría que ir con chaqué o quizás bastase con cualquier trapillo? Los comentarios al alimón de los finos parroquianos y algo que le entreoí  al barman me hizo caer en la cuenta de que muy probablemente no se trate de asuntos consulares. ¿Qué será?