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Trapiello: páginas de Los hemisferios de Magdeburgo.
Blogger me avisa de que las leyes europeas, Dios las bendiga, me obligan a que avise a mis improbables visitantes y/o lectores de que mi blog usa cookies, pero a mí su aviso, incompetencia mía, seguro, no se me pone en la cabecera
La norma señala en su preámbulo que «la autonomía del aprendizaje en un entorno digital permite al profesorado centrarse en guiar la reflexión superando el papel tradicional de control de la memorización, habida cuenta la disponibilidad y accesibilidad de la información a través de internet», señala el borrador del anteproyecto de ley de Universidades. Esta opinión, sin embargo, ya era conocida. Castells dijo en una entrevista a EP que de acuerdo con su experiencia «de décadas de enseñante, el componente memorístico de la educación tiene cada vez menos sentido, entre otras cosas porque la información está toda en internet». Señaló también que «lo importante es la capacidad autónoma de procesar información y de aprender a analizar y a razonar por sí mismos en lugar de repetir como papagayos». (Castells, en Abc)
Ahí está la verdad, puesta del revés.
Los talibán ordenan a sus fuerzas "ser gentiles y buenas" con los afganos. (En El Mundo)
Es extraño, pero el mundo es muy diferente según se dé una u otra de estas dos posibilidades:
-Llega Mbappé.
-No llega Mbappé.
Si el mundo no fuera tan diferente, la conclusión parece más terrible aún... Por gradaciones mínimas, del estilo del fichaje o no del footballer galo, llegaríamos del ser a lo inexistente. Y luego, ¿cómo emprender el camino inverso? ¿En qué equipo juega Higgs?
Quién conoce la prisión, conocerá al dios, una vez libre. Milagro sería que no lo confundiera con el carcelero.
Jon Sin Tagma, padre singaporés madre helena, soba el vetusto lugar de la diferencia caracterologica entre los que habitan a este lado y los residentes allí donde arranca el astro su camino. En su opúsculo El afecto y el deber (12 páginas, Burxaina, 1952) refiere que, mientras el occidental piensa en derecho cuando le hablan de los deberes, el oriental recuerda el sacrificio. De ahí que, encorajado por el deseo, el primero conciba la belleza como el reconocimiento que el mundo concede a sus dones pluscuamnatos, mientras que el segundo se enrole en las guerras habidas y futuras. Acopia Jon muestras de su división ética a lo largo de la historia.
El intercambio libre de información e ideas, el fluido vital de una sociedad liberal, está cada día más constreñido. Si hemos llegado a esperar eso de la derecha radical, el espíritu censor también se extiende de forma más amplia en nuestra cultura: una intolerancia a las visiones opuestas, una moda de la vergüenza pública y el ostracismo, y la tendencia a disolver complejos asuntos políticos en una certeza moral cegadora. (Una carta sobre la justicia y el debate abierto)
Juan Ginebrino aja sus horas de sesteo con la lectura e improbable comprensión de textos acerca de la noción de análisis conjuntivo pergeñada por el polímata D. G. Imposible, ni con la ayuda de egregios hermeneutas de la Escuela del sudeste. Con esta panoplia de accidentalidades sin sustancia, de fuerzas sin motores, le pasa como a Heráclito con el río: lo tiene delante, pero no sabe dónde está. El aluvión de palabras vela lo real, una sola palabra es ya cortina que escamotea lo existente. Quizás solo sean verdad los puentes en esta urbe pulcra, acaba pensando Juan, de forma quizás incongrua.
Comprendí hace unos días que debo huir de estos compañeros de trabajo nuevos, fiesteros al máximo y que literalmente se montan encima. Beben, bailan, cantan, ríen. Con toda claridad. Debo ser prudente y retirarme a la casa, entre los libros. Vivir en la ribera dorada de G. es muy caro para mí, así que no tengo esa opción. Sobre todo, debo guardarme de que estos sueños se realicen.
Occidente: Mendacidad. Vergüenza. Decrepitud.
(La falsedad en el carácter produce un cobarde; en el conocimiento, un sofista.)
Verdades contumaces, de hormigón. Silenciar la verdad es indigno, dice. Los demás no comprenden, recalca.
Lo que más sorprende en este hombre es su absoluta normalidad. (Chaves Nogales, de Franco, 1938)
Especialismo técnico y carencia de imaginación están en el origen de la torpeza y la crueldad. O sea, una falta de mirada universalista o cálculo de consecuencias. El sabio no debe ser el gobernante. Platón y la opinión pública de la mayoría moral silente se equivocan al respecto. Otra cosa es que el gobernante sea un ignorante universal, un experto en nesciencia. Que tampoco.
Por eso es inútil que los gobernantes crean que han vencido al espíritu libre por haberle sellado los labios, pues con cada hombre nace una nueva conciencia y siempre habrá alguien que recordará la obligación espiritual de retomar la vieja lucha por los inalienables derechos del humanismo y la tolerancia. Siempre habrá algún Castellio que se alce contra cualquier Calvino, defendiendo la independencia soberana de la opinión frente a toda violencia ejercida desde el poder. (S. Zweig)
Del amontonamiento fortuito de granos de arena se espera el surgimiento de la montaña. Y, lo que es mejor, de la nieve.
No hay, pues, en 1936, ninguna razón para temer lo que, en condiciones bastante peores, no temimos ni en 1933 ni en 1931. (Gaziel, "Deberíamos ser optimistas")
Si nuestra vida vale algo, es precisamente gracias a la posibilidad que tenemos todos de presentar el día que se nos antoje nuestra dimisión de seres vivientes... (J. Camba, "La República, contra la República")