5 de octubre de 2017

Hemerotecas

¿No nos ha dado la historia suficientes muestras de la virtud del español cabreado? Haya paz y hagamos como que empezamos de nuevo. Con heridas que todavía no sangren, con justicias que todavía no sean sumarísimas, con ejecutivos y no con ejecutores. Que haya parlamentos, con sus independentistas y con sus no independentistas, para irlo sobrellevando con mutuas concesiones que a nadie dejen demasiado satisfechos, que estemos enfadados pero sin sangre, que podamos visitar, los que no somos otra cosa que españoles y del sur, la bellísima ciudad de Barcelona, lo mismo que las restantes, con sus esteladas y sus españoladas, y que podamos responder respetuosamente Disculpe, pero no hablo catalán, que los docentes se dediquen a sus docencias. A tiempo se está, y como reza el Tao, si no hay garantía de una pulgada hacia adelante, demos un paso hacia atrás.

No hay comentarios: