-El gusto por escribir presupone una voluntad que querría desplegarse, y amplificarse, en cada frase. Yo carezco de eso. En su lugar, voy trayendo, para mi disgusto, a la conciencia mis muchas culpas. La mayoría de ellas fundamentadas en necedades. Casi nunca en una maldad que merezca la pena. Que pudiera producir escritos interesantes. Esos que envidio.
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