3 de octubre de 2013

A instancias de

Un fragmento de una entrevista a J. J. Linz (El País, 2002), en lazada en un comment a un post de elcafedeocata:
P. ¿Hasta el punto de concluir, como sugiere Umberto Eco, que hay problemas que deben resolverse demostrando que no tienen solución. Eco dice que la función del intelectual es atreverse a decir este tipo de verdades aunque puedan llevar a resultados emotivamente insoportables.
R. Eso mismo escribí yo en el libro sobre la quiebra de las democracias, donde hago un análisis de problemas insolubles y digo que una de las responsabilidades del político es decir qué situaciones son irresolubles o cuáles tienen muy difícil solución. Obligados a actuar con una serie de valores y principios, hay medidas que no es posible aplicar en el caso del terrorismo, lo que lo convierte en un asunto sin solución obvia.

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