7 de junio de 2011

Libertad de prensa

El PSOE exige al Gobierno que interrumpa la difusión del Diccionario Biográfico

¿Quién ha concedido, tácita o expresamente, al poder político la legitimidad para la represión de falsedades? ¿Qué tiene que ver la democracia con la verdad? ¿De dónde han salido estos platónicos?

Dios nos asista si transigimos con estas atrocidades...

¿Hasta cuándo?

La democracia no ha de consistir en la verdad del pensamiento, sino en la coexistencia, convivencia y negociación de las opiniones... sin llegar a matarse. Esta mercadería averiada que se quiere vender, so capa de verdad científica (¿quién nombra a los sabios?, ¿quién sabe de sabios?) no es propia de una democracia, y la semilla que siembra es infinitamente más perversa que la de la corrupción y del latrocinio. Es el huevo de la serpiente, la miseria moral, el tú no dices tal porque yo no te lo consiento. Eso no es democracia sino basura. A mí me importa un carajo que Luis Suárez sea más franquista que el Ínclito. Lo que me subleva es que se dé por bueno que un partido político se crea con derecho a propagar una verdad científica y a reprimir la difusión de una obra. A un historiador que engaña o que dice falsedades se le contesta desde el oficio, no con proposiciones no de ley. A la m*** con toda censura. Ya somos mayores para estas cosas, para tragar con estas ruedas de molino.

Esto es: un libro debe ser divulgado para ser falsado; no retirado de la circulación para que calle. Cuanta más difusión, mejor; más oportunidades de que alguien lo desmienta. ¿Qué significa ilustrar sino aportar luz a lo oscuro; poner la verdad en lugar de lo falso? Ilustración no quiere decir callar o hacer callar, no quiere decir ocultamiento de testimonios y textos. Hasta el demonio tendría derecho a defenderse.

Un libro se corrige (refuta) escribiendo otro libro. ¿Tan difícil es entender esto? ¿Tan idiotas y/o cobardes nos hemos vuelto? Hoy ha muerto Jorge Semprún. ¿Qué diría?

1 comentario:

JA dijo...

Tu médico(al menos lo fue de tus padres)-algo historiador él, es autor de 23 biografias de médicos almerienses incluidas en le GRAN DICCIONARIO BIOGRÁFICO ESPAÑOL.
Nunca pensó que a estas alturas de esto que llaman demoocracia alguien pudiera censurar su aportación,a no ser cambiar un punto o una coma de lo redactado.
Las 23 biografías están allí.Humildemente intactas.