18 de mayo de 2010

Páginas no, III

Sí, vuelve el recuerdo, aunque sea forzándolo. Según el azar del tiempo (las circunstancias del yo). Pero el paisaje se me muestra irreconocible. La civilización inglesa, que ha dado lugar a esa tétrada descomunal formada por Bacon, Hobbes, Locke y Hume, consigue modificar, allí donde decide instalarse e instalar su modos, antes que nada, el paisaje. Eso y la especulación urbanística salvaje hacen casi imposible concretar un acto de memoria válido. Uno del que yo pudiera decir: Eso es, eso era, detente.

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