30 de mayo de 2010

Un mal pensamiento

Me acuerdo de cierta pretensión que mantuve hace unos años. Me comparo con la pretensión. Hasta ahí caigo de bajo (como si nuestros actos hubieran de estar orientados por la burocracia!). No me engaño demasiado: me despierta del ensueño la náusea. ¿La siento de mí entonces? ¿De mí ahora por la bajeza de acordarme? De aquí a unos minutos me voy a olvidar de aquello. Alguna vez olvidaré  incluso a qué me refiero con esto que no concreto. Autoficción.

No hay comentarios: