2 de mayo de 2010

Daniel Pennac, II

Un día difícil. Desesperante. Pero un descubrimiento: Mal de escuela. Nada más que el saber y la voluntad entre maestro y discípulo. Ninguna presunción pedagocrática. Muchos párrafos marcados con lápiz. (No subrayados: una raya perpendicular a los renglones. Huellas, las mínimas. Costumbres.)

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