9 de julio de 2009

Balance

Se encuentra el significado lingüístico en el sentido, mucho más que en la referencia de los términos. Se buscaron los átomos del lenguaje después de que hubiera caído la razón. Las categorías de la razón. Después, igualmente, de que se hubiera generalizado la locura. En los mismos que denostaban la razón idolátrica; o en una forma más suave y vulgar, o femenina (neurastenia, nuestro mal). Los átomos-ladrillos (las piedras de Gulliver) para edificar una razón agnóstica y empírica, bastante sombría, de hierro y gris. Al cabo de los años se cobró conciencia de que no se pueden ignorar las intenciones, ni cómo se desempeñan éstas (que no tienen por qué ser ocultos actos mentales) en los juegos sociales que practican los seres humanos.

No hay comentarios: