Julliard creía que la escuela muere cuando cae de manera alarmante el nivel general de los alumnos, cuando se reduce drásticamente la exigencia, cuando la administración ejerce de manera constante una fuerte presión sobre los docentes para reducir el uso de los codos bajo la excusa de la benevolencia y la equidad, cuando el mérito se ve como el resultado de un privilegio de clase, cuando el imperativo de la nivelación impone, de facto, el abandono del rigor, la emulación y la alegría intelectual, es decir, el abandono de la aspiración a la belleza, al bien, a la verdad. (G. Luri, en Aceprensa)
Blogger me avisa de que las leyes europeas, Dios las bendiga, me obligan a que avise a mis improbables visitantes y/o lectores de que mi blog usa cookies, pero a mí su aviso, incompetencia mía, seguro, no se me pone en la cabecera
5 de febrero de 2024
Hemerotecas
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