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26 de agosto de 2016
Labor ajena
Encuentro en mi librería un cuaderno con hojas en blanco, sueltas. Lleva en la portada el título, nada menos, de Gramática de la existencia. Nada menos. En el interior hay algunas hojas manuscritas. Creatividad de los sueños. Reconozco, con alguna dificultad, mi letra, porque es mucho más legible. Mucho más ordenado y pulcro lo escrito. No me reconozco yo, no me acuerdo, de esos apuntes de 1993 o 1995 en los que aparezco o me muestro mucho más sociable e integrado, muy diferente del tono entre apocalíptico o abúlico que suelo gastarme ahora. No sé, en el sueño las palabras que se me ocurren cuando voy, ¿acompañado por quién?, por una carretera cercana a la playa, me parecieron más precisas, ajustadas. Antes o después, la tv anuncia un grave accidente de helicóptero sufrido por un alto mandatario norteamericano.
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