15 de febrero de 2013

Profundísima sabiduría de los días corrientes


Bien estare lo que bien acabare.

Y ahora, esta noche, tengo que leerme el libro que me prometí si. 90009. ¿Ese número de preso? (Libro que no tiene que ver con el motivo de la promesa.) Alguna vez no entenderé esto.

Pero antes la intendencia culinaria, la colada et caetera. Día absurdhorrible en el IES. Galileo habló de la caída de los cuerpos, Descartes del ruido que hacen los cuerpos políticos una vez que caen, y lo dificultoso del levantarlos después.

La conexión de internet, igual. Espantosa.

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