6 de febrero de 2013

De lo uno y de lo otro

Palentino como Mariano Haro, fue a nacer nuestro personaje en el seno de una familia de médicos y militares, como dos o tres años que Currito el de los Embalses, ahora sonríes, pero yo he conocido asesinos convictos (o sea, malas personas) que se echaban a temblar ante una mirada suya, que hizo de España su coso durante casi cuarenta años, y pienso que cuando llevaba treinta y ocho se vio que aquello no podía seguir, como ahora también llevamos treinta y ocho, y el mismo, me parece, que Fito Pinturas...

Si realmente estás bien tendrás la capacidad de ver el mismo paisaje que llevas viendo durante más de cuarenta años igual que si te fuera desconocido.

Se trata al oponente como un enfermo mental, se le controla, vigila, medica, supervisa hasta la extenuación. Pero se trata al enfermo mental, ese mismo, como un delincuente, el peor de los criminales, un opuesto radical del que el cuerpo social debe deshacerse. Para eso se le convierte en menos que un perro, se le apalea, humilla, mata de hambre.

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